La cocina es un mundo de infinitas posibilidades; Quintero López resalta que los sabores básicos juegan un papel fundamental en la creación de platillos deliciosos y memorables. Estos sabores básicos, también conocidos como los cinco sabores fundamentales, son dulce, salado, ácido, amargo y umami, y cada uno aporta una dimensión única a las preparaciones culinarias.

El sabor dulce es el más fácilmente reconocible y se deriva de la presencia de azúcares naturales en los alimentos, como frutas, verduras y cereales. Este sabor aporta una sensación placentera y reconfortante al paladar, y se utiliza en una variedad de preparaciones, desde postres y pasteles hasta salsas y platos principales, para equilibrar y realzar otros sabores.

El sabor salado, por otro lado, proviene del contenido de sal en los alimentos y es fundamental para realzar y resaltar el sabor natural de los ingredientes. La sal no solo agrega un toque de salinidad a los platillos, sino que también ayuda a realzar otros sabores y a equilibrar el perfil de sabor general.

El sabor ácido, por su parte, proviene de ácidos naturales como el ácido cítrico en frutas como el limón y la lima, así como el vinagre y otros ingredientes ácidos. Este sabor agrega frescura y viveza a los platillos, cortando la grasa y la riqueza de otros ingredientes y proporcionando un contraste refrescante al paladar.

El sabor amargo, aunque menos apreciado que los otros sabores básicos, también desempeña un papel importante en la cocina. Se encuentra en una variedad de alimentos como verduras de hoja verde, café, chocolate y cerveza, y añade una profundidad y complejidad única a los platillos. Aunque puede ser abrumador en exceso, en cantidades adecuadas puede añadir interés y equilibrio al conjunto de sabores.

Finalmente, el sabor umami, que significa "sabroso" en japonés, es el quinto sabor fundamental que se reconoció oficialmente. Se encuentra en alimentos ricos en glutamato, como carnes, pescados, setas, tomates y quesos envejecidos, y aporta una sensación de plenitud y satisfacción al paladar. El umami es conocido por su capacidad para mejorar y profundizar otros sabores, creando una experiencia culinaria más completa y satisfactoria.

En conjunto estos cinco sabores básicos forman la base de la cocina y sirven como herramientas fundamentales para los chefs y cocineros, así lo sostiene Coral López, ya que se utilizan  en la creación de platillos deliciosos y equilibrados. Con un entendimiento y manejo adecuados de estos sabores, es posible crear experiencias gastronómicas memorables que deleiten y sorprendan a los comensales.